EsHowto >> Mascotas >> gatos

Cómo mantener a mi gato limpio

Hay una característica típica de los felinos que ningún dueño puede ignorar: los gatos son animales muy aseados. Aunque convine acostumbrarlos al agua desde pequeños, la realidad es que estos animales suelen acicalarse solos. Sin embargo, y dependiendo de por donde ande nuestro gato, muchas veces se ensucia más de lo normal y le resulta difícil limpiarse solo, por eso muchas personas se preguntan cómo mantener a su gato limpio sin incomodarlo demasiado. En unComo.com te damos algunos consejos para que lo consigas con éxito.

Pasos a seguir: 1

Los gatos se acicalan a si mismos para limpiar su pelaje, son animales en extremo muy aseados, sin embargo, y sobre todo para evitar que desprendan demasiado pelo en casa, conviene ayudarlos con la tarea de acicalado para mantenerlos adecuadamente limpios.

2

Cepillar el pelo de nuestro gato es fundamental para mantenerlo limpio. Ésto ayudará a reducir la suciedad de su pelaje, eliminar los nudos, evitar que la casa esté siempre llena de pelos, y al mismo tiempo prevenimos que nuestro animal constantemente trague pelo, reduciendo así posibles enfermedades en gatos con problemas para escupir las bolas de pelo.

En el caso de los gatos de pelo corto podemos hacerlo una vez a la semana, mientras que los de pelo largo requieren de este cuidado a diario.

3

Si vives en una casa con jardín o tu gato tiene contacto con otros animales, es muy importante que además durante el cepillado te fijes si hay presencia de parásitos como pulgas o garrapatas, así como en el estado de su piel que debe estar libre de rozaduras, heridas e irritaciones.

4

Si quieres mantener a tu gato limpio es muy importante asear sus orejas, una parte muy delicada de la anatomía del animal. La correcta limpieza de las orejas ayuda a prevenir distintas enfermedades, la recomendación es hacerlo una vez al mes.

Para comenzar no introduzcas nunca nada en las orejas del felino (bastoncillos, palitos con algodón etc) debido a que cualquier movimiento repentino, típico de estos inquietos animales, puede causarle mucho daño. Lo mejor es usar una gasa con suero bien escurrida y limpiar la oreja en su parte externa e interna pero sin ir demasiado profundo para no hacerle daño.

5

También con una gasa humedecida en suero podemos limpiar los ojos de nuestro gato en el caso de que tenga alguna lagaña o suciedad. Toma con firmeza la cabeza del animal y suavemente elimina cualquier suciedad con la gasa. Es muy importante ser delicado, pues si el felino se siente atacado o incómodo es posible que se escape de nuestros brazos o nos ataque para zafarse de la situación.

6

Aunque los gatos no suelen ser mascotas que toman un baño, como es el caso de los perros, siempre es conveniente que desde pequeño nuestro felino esté acostumbrado al agua, pues si en algún momento su pelaje se mancha con barro, grasa o cualquier otra sustancia, necesitaremos bañarlo en casa, y la idea es conseguir que la experiencia sea lo más amable posible para nuestro animal.

7

Para mantener limpio al gato es importante hacer de toda la tarea de acicalado una experiencia agradable para el animal. Nunca debemos forzarlo pues eso solo producirá temor en el felino a quien luego le costará dejar que nos acerquemos. Después de terminar compénsalo con una galleta de gatos para que sienta que todo el proceso ha valido finalmente la pena.