Tener un gato de mascota es muy gratificante, ya que nos comunican su estado de ánimo a través del lenguaje corporal, y si observamos bien les podremos entender casi a la perfección. Pero, ¿sabríamos diferenciar cuándo nuestro gato está en situación de alerta? ¿O cuándo está en posición de amenaza o ataque? Por eso desde uncomo.com queremos mostrarte cómo saber si tu gato va a atacar.
Situación de alerta
Cuando tu gato se encuentre en situación de alerta, lo indicará con una mirada amplia, directa y con los bigotes y las orejas inclinadas hacia adelante. Además si se siente nervioso contraerá los orificios nasales con la intención de identificar el olor.
Recibir una amenaza
Cuando tu gato sienta que está recibiendo una amenaza de otro gato u otro tipo de animal, primero permanecerá inmóvil, con una mirada fija a su “atacante”. Cuando pasen unos instantes, el gato empezará a mover la cola lentamente de un lado a otro, con las orejas y los bigotes hacia adelante para identificar a su “agresor”. Si se siente atacado y su “agresor se acerca” el gato pondrá las orejas aplastadas hacia atrás, sacando la barbilla hacia adelante, ladeando su cuerpo mientras su pelo se empieza a levantar y su cola a erizarse.
Posición amenazante
Después del punto descrito anteriormente “recibir una amenaza”, si el gato siente que su “agresor” está demasiado cerca, empezará a gruñir hacia el otro. Antes del ataque, cuando el gato está en su modo más amenazante, comunicándonos su estado de enfado máximo, nos encontraremos frente a un gato con el cuerpo totalmente ladeado frente al intruso y con su pelaje totalmente erizado, tanto en el cuerpo como en la cola. Además el gato aplastará su barbilla contra el cuello con la intención instintiva de proteger su garganta ante un posible ataque. Sus ojos miran fijamente al intruso y sus orejas continúan aplastadas contra la cabeza, y el hocico deja ver un poco los dientes mientras gruñe avisando al intruso de un posible ataque.
De situación de alerta a posición de alerta
Si alguna vez tu gato se encuentra en posición de alerta total en presencia de un extraño, después del lenguaje corporal descrito anteriormente, sumaríamos que los músculos de tu gato tanto de la espalda como de las patas traseras permanecerían tensos, ante la posibilidad de un ataque, una pelea, o una huida. El peso del gato se apoya en una sola pata, mientras muestra sus uñas preparadas para el ataque.
Si el contrincante se marcha, el gato avanzará gruñendo y salivando. Cuando el contrincante ya no esté delante, el gato irá a la zona donde estaba y después de olfatear y arañar la zona, seguramente echará unas gotas de orín y posiblemente defecará.
Extrema agitación
Cuando tu gato se encuentre en una situación de extrema agitación abrirá los ojos por completo y moverá su cola muy rápida de un lado a otro, como buscando una vía para escapar, encogiendo su cuerpo, con la barbilla protegiendo el cuello y las orejas pegadas y hacia atrás. Es importante no tocar al gato cuando se muestre de este modo puesto que puede reaccionar violentamente. Consulta el artículo Cómo hacer que mi gato sea menos agresivo para controlar su comportamiento.