Cómo preparar a mi gato para la llegada de mi bebé 

Un gato es una mascota muy posesiva que entiende a sus amos no como tales, sino como personas que están a su servicio, con lo que hemos de dedicar tiempo a prepararlo ante un acontecimiento como el nacimiento de un hijo. La llegada del nuevo miembro al hogar, inevitablemente, le restará protagonismo en la casa y tiempo de caricias por parte de sus dueños. En unComo.com te damos respuesta a la pregunta de cómo preparar a mi gato para la llegada de mi bebé.

Los primeros meses del bebé habrá nervios por nuestra parte y, probablemente, llantos a horas intempestivas. Ante lo que se avecina, debemos intentar que el lugar de descanso de nuestra mascota esté lo más alejado posible del futuro dormitorio del pequeño. No debemos esperar a que el bebé nazca, sino que ya antes debemos acondicionar el hogar y preparar al gato ante la llegada del bebé.

Esto es importante, también, porque durante los primeros meses, cuando durmamos, debemos evitar que el gato pueda acceder al dormitorio del pequeño. Y es que no debemos olvidar que nuestra mascota es un animal irracional y no podemos dejarlo a solas con el bebé en ningún momento. Así, intentaremos que haya una puerta cerrada de por medio entre el dormitorio del niño y el lugar de descanso y esparcimiento nocturno del gato.

A medida que nuestro cuerpo vaya sufriendo los cambios propios del embarazo, debemos hacer partícipe a nuestra mascota. Así, le dejaremos investigar y olisquear nuestra tripa. Los meses de gestación, inevitablemente, generarán dudas e inquietudes en nosotros, que no debemos trasladar a nuestra mascota. Intentaremos ser igual de cariñosos con el gato y evitaremos en la medida de lo posible que sus rutinas cambien.

En este punto, hay que señalar que la mujer embarazada no corre ningún riesgo por estar en compañía de un gato. En este artículo, te explicamos cómo saber si tu felino está infectado de toxoplasmosis, una enfermedad que es muy difícil que una mascota transmita a un humano.

Ya cuando el bebé llegue a casa, lo primero que tenemos que hacer es dárselo a oler a nuestra mascota, sosteniéndolo entre nuestros brazos. Otra persona de confianza debe estar junto al animal, pendiente por si este quiere usar sus zarpas para inspeccionar al recién llegado. Los primeros meses nunca debemos dejarlos juntos a solas y mantendremos las mismas rutinas y cuidados hacia nuestro gato, implicándolo en lo que podamos en la vida del pequeño.