Los gatos se acicalan ellos mismos y, normalmente, no necesitamos preocuparnos ni de su higiene ni de cepillarlos. Sin embargo, en ocasiones, porque se han descuidado o el pelo se le ha deshidratado, se le forman nudos que le dan un mal aspecto e incluso le impiden limpiarse de forma correcta con su lengua. Para ayudarte en el cuidado de tu felino, en unComo.com te damos respuesta a la pregunta de cómo quitar los nudos del pelo de mi gato.
Pasos a seguir: 1Si el gato es de pelaje largo, es muy importante que ayudemos a nuestro felino peinándolo todos los días. Debemos dedicarle a esta tarea unos cinco minutos y tenemos que hacerlo bien, es decir, cogiendo el pelo desde su nacimiento; de otro modo, los nudos se podrían formar igualmente. Deberemos usar un peine de púas metálicas.
2En cambio, si el gato tiene el pelo corto no hace falta usar el peine todos los días para evitar que se formen nudos, bastará con hacerlo dos o tres días cada semana. En este caso, usaremos un peine de púas de goma, para no hacer daño a nuestra mascota en la piel.
3Si de todos modos se ha creado algún nudo en el pelaje de nuestro gato, debemos intentar deshacerlo con nuestros dedos. Hemos de tener algo de paciencia pero, si pasados dos minutos, no logramos nuestro objetivo, habremos de proceder a cortar el nudo con unas tijeritas de punta redonda, para evitar dañar al felino.
4Si solemos bañar a nuestro gato, una forma de evitar que se formen nudos es usar un acondicionador después del champú. Así, el pelaje estará más suave y será más difícil que se enrede el pelo. Consulta nuestro artículo Cómo bañar a mi gato en casa para saber más acerca de ello.
5Si quieres comprobar que el pelo de tu gato está libre de nudos, te indicamos las zonas más habituales en las que se forman:
- Axilas.
- Parte trasera de las orejas.
- Parte trasera de los muslos.
Es importante que acostumbremos al gato desde pequeño al peine. En este artículo, encontrarás consejos sobre el cepillado del gato. La formación de nudos de forma generalizada puede obligar a que lo rapemos por completo, algo que deberá hacer el veterinario y que, en ocasiones, requiere que el gato sea sedado ligeramente.