No es extraño que los amos de los gatos estemos cubiertos de arañazos, principalmente en las manos y en los brazos, aunque también por la barriga o la cadera. Esto no es síntoma de que el gato nos quiera hacer daño, sino simplemente consecuencias de juegos, caricias u otras situaciones. En unComo.com te damos la respuesta a la pregunta de cómo evitar que mi gato me arañe.
Pasos a seguir: 1Un gato con las uñas cortadas o bien con protectores de plástico no podrá arañarnos. En este artículo te explicamos en detalle cómo cortar las uñas al gato.
2Cuando vayamos a coger a nuestro felino en brazos, tenemos que llegar por detrás y agarrarle las dos pezuñas delanteras con la mano, de modo que queden inmovilizadas. Así, evitaremos que el gato nos arañe en estas circunstancias.
3Cuando juguemos con él, cada vez que comience a tocarnos con las uñas,hemos de dar un grito muy fuerte, como sintiéramos mucho daño aunque no sea verdad. De este modo, nuestro gato comprenderá que no está bien lo que hace y tendrá más cuidado a la hora de arañarnos durante los juegos.
4Lo cierto es que para el gato nuestra mano es un juguete más y le costará dejar de arañarla. Lo que podemos hacer es introducir otros elementos cuando jugamos con el felino, de manera que haya otro objeto al que arañar. Pueden ser desde pequeños ratones de mentira hasta otros juegos más complicados que podremos encontrar en cualquier tienda de animales.
5Para evitar que el gato nos arañe, también es adecuado no molestarlo demasiado cuando no está de humor para ello. Así, en ocasiones el felino nos daña no por el hecho de que esté jugando, sino porque realmente está enfadado. En este artículo te enseñamos a entender el lenguaje corporal de los gatos.
6En todo caso, si seguimos estos pasos y el gato sigue arañándonos o incluso el comportamiento llega a ser agresivo, es recomendable que consultemos al veterinario, ya que el animal puede estar enfermo y su conducta es la forma de manifestarlo.