Si tenemos un gato en casa y nos preocupa el estado de nuestros muebles además de proporcionarle un rascador y entrenar al gato para que lo utilice podemos minimizar su necesidad de afilarse las uñas mediante un corte periódico de las misma. Cortar las uñas a un gato es una operación complicada y no es necesaria para la higiene del gato, puede resultar conveniente para el estado de los muebles de casa, para minimizar el resultado de los arañazos y para la higiene de los dueños del gato especialmente si se trata de un gato que entra y sale de casa con regularidad y puede traer suciedad a casa atrapada en sus uñas.
Necesitarás:Debes cortar las uñas al gato desde muy pequeño para que se acostumbre. Cortarle las uñas a un gato adulto que no está acostumbrado a ello puede resultar peligroso para ti y para el gato y quizás sea mejor acudir al veterinario para que lo haga. Todo dependerá del carácter del gato.
2Compra un cortaúñas especial para gatos. No intentes hacerlo con un cortaúñas para gatos para personas o unas tijeras normales ya que pueden dañar al gato.
3La postura ideal es con el gato sentado más o menos entre nuestras rodillas y manteniéndolo en esta postura bajo nuestro brazo izquierdo y cogiendo la pata del gato con la mano izquierda y el cortaúñas con la mano derecha. La posición de las manos será la inversa si somos zurdos. Mantén al gato en esta postura con firmeza pero sin apretarlo.
4Presiona suavemente las almohadillas del gato con tus dedos hasta que asome la uña.
5Verás que las uñas del gato tienen dos partes. La parte más exterior y estrecha que se curva hacia abajo en forma de garra y la parte más interior que es más gruesa y que tiene dentro una aureola rosada. Sólo debes cortar la parte afilada, no cortes las parte rosa, esta parte es la raíz de la uña, tiene terminaciones nerviosas y riego sanguíneo por lo que le dolería al gato y le podría provocar sangrado.
6Si por accidente cortamos la parte rosada y la pata del gato empieza a sangrar introduce la pata del gato en polvo antiséptico y durante los días siguientes observa al gato para comprobar que la hemorragia cesa y que no hay complicaciones en la herida.
7Por muy buen carácter que tenga tu gato es improbable que puedas cortarle todas las uñas en una sola sesión. Si ves que se pone muy nervioso déjalo y corta el resto de uñas otro día. Empieza siempre por las patas delanteras. Las uñas de las patas traseras no están tan afiladas y no crecen tan deprisa como las de las patas delanteras.
8La periodicidad idónea es de más o menos cada dos semanas para las uñas de las patas delanteras.