La fibrosis pulmonar multinodular equina (EMPF) es una enfermedad pulmonar intersticial causada por el herpesvirus equino 5 (EHV-5). Esta enfermedad se identificó por primera vez en 2007 y puede afectar a caballos adultos de cualquier raza. Los caballos con EMPF desarrollan nódulos pulmonares, cicatrices e inflamación, que a menudo son fatales. Aunque es raro, es importante que los propietarios y entusiastas de los equinos entiendan lo que los expertos han descubierto sobre EMPF en caballos.
EMPF:una enfermedad emergente
El herpesvirus equino es un virus común entre los caballos en todo el mundo. Según algunos informes, todos los caballos habrán estado expuestos al menos a una cepa de EHV cuando alcancen los 2 años de edad. La quinta cepa del herpesvirus, EHV-5, es un virus que se transmite por el aire y puede propagarse hasta 35 pies. Los caballos también pueden contraer el virus al usar cubos o comederos contaminados.
Hasta 2007, el EHV-5 no se había asociado con ninguna enfermedad equina. Todos los caballos con EMPF tienen EHV-5, pero no todos los caballos con EHV-5 desarrollan EMPF. Esta enfermedad se desarrolla a partir de una respuesta inflamatoria cuando el EHV-5 se mueve hacia las vías respiratorias inferiores. Aunque todas las razas pueden desarrollar esta enfermedad, los pura sangre son especialmente propensos a ella.
Esta enfermedad causa cicatrices y nódulos fibrosos en los alvéolos de los pulmones. Los alvéolos son el lugar donde el cuerpo intercambia oxígeno por dióxido de carbono, y el daño a este tejido dificulta la respiración. Las radiografías de los caballos afectados muestran patrones distintivos exclusivos de la enfermedad, por lo que los investigadores creen que se trata de una enfermedad emergente, en lugar de una que no ha sido detectada.
EMPF es una enfermedad progresiva, y la mayoría de los caballos que la desarrollan mueren. La edad promedio de infección es de 14,5 años, aunque EMPF se ha diagnosticado en caballos tan jóvenes como de 2 años.
Síntomas
Los caballos con EMPF muestran síntomas similares a las infecciones pulmonares bacterianas. En los análisis de sangre, los caballos con EMPF tienen recuentos bajos de glóbulos rojos (anemia), linfocitos (linfopenia) y niveles de oxígeno (hipoxemia). Esto hace que EMPF sea difícil de diagnosticar para los veterinarios porque estos son los mismos síntomas asociados con la neumonía. Algunos de los signos más comunes de infección incluyen los siguientes.
- Letargo
- Disminución del apetito
- Pérdida de peso
- Tos
- Fiebre
- Secreción nasal
- Crujidos o sibilancias al respirar
- Frecuencia cardíaca rápida (taquicardia)
- Respiración rápida (taquipnea)
Diagnóstico
El método de diagnóstico que use su veterinario puede depender de la etapa de la enfermedad y la condición de su caballo. En etapas posteriores de EMPF, puede ser difícil obtener muestras debido al riesgo de complicaciones.
- Radiografías: Su veterinario probablemente querrá hacerle una radiografía primero para ayudar a obtener un diagnóstico preliminar. Las radiografías son una herramienta de diagnóstico no invasiva. Estas imágenes permitirán que el equipo veterinario visualice los pulmones e identifique posibles nódulos o áreas de preocupación. El ultrasonido a veces también puede ser útil.
- Biopsia de pulmón: Una biopsia de pulmón es la forma más común en que los veterinarios diagnostican definitivamente EMPF y se considera el diagnóstico "estándar de oro". Para obtener una muestra, su veterinario puede usar un ultrasonido para visualizar el área, luego insertar una aguja en el pulmón para extraer células. Luego, el equipo veterinario examinará el tejido y realizará una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para confirmar el EHV-5. Sin embargo, los veterinarios pueden tener dificultades para realizar la biopsia de pulmón en caballos en etapas avanzadas de la enfermedad si el caballo tiene dificultad respiratoria grave o no puede someterse a la sedación para el procedimiento. Esos caballos son más propensos a sufrir complicaciones graves por el procedimiento, como la punción de la vasculatura vital.
- Lavado broncoalveolar: Los veterinarios también pueden usar un lavado broncoalveolar o un lavado traqueal para diagnosticar EMPF. En este procedimiento, los veterinarios envían un broncoscopio a través de la garganta de un caballo hasta los pulmones. Luego, el veterinario infunde líquido (generalmente solución salina inofensiva) en los pulmones, donde recogerá las células. El líquido se extrae y se envía al laboratorio para su evaluación.
- Métodos menos invasivos: En 2016, los investigadores de la Universidad de California-Davis descubrieron que analizar las secreciones nasales, la sangre y el líquido pulmonar para EHV-5 era una forma eficaz y menos invasiva de determinar si un caballo tiene EMPF. Aunque los investigadores notan que un caballo puede dar positivo por EHV-5, pero no tener EMPF, sugieren que esta situación es rara. Los caballos con EHV-5 tanto en el líquido pulmonar como en la sangre probablemente tengan EMPF.
Tratamiento
Desafortunadamente, el tratamiento para EMPF no siempre es exitoso. Los tratamientos solo controlan los síntomas y no detienen la progresión de la enfermedad. Las terapias comunes incluyen dar a los caballos afectados oxígeno suplementario para la hipoxemia, fluidos intravenosos para la deshidratación y esteroides antiinflamatorios para minimizar la inflamación pulmonar.
Algunos medicamentos antivirales, como el valaciclovir, pueden curar esta enfermedad, pero son costosos y aún no está claro si los caballos responden consistentemente a este tratamiento. La mayoría de los caballos con EMPF son sacrificados humanitariamente debido al deterioro.
Prevención de EMPF en caballos
La prevención es difícil porque algunos caballos portan el virus EHV-5 sin síntomas clínicos. Aunque hay vacunas disponibles para proteger a los caballos de ciertas cepas de herpesvirus (EHV-1 y EHV-4), no existe ninguna vacuna para EHV-5 o EMPF.
Quedan muchas incógnitas en torno a EMPF
El pronóstico de los caballos diagnosticados con EMPF es malo debido a la cantidad de variables asociadas a esta enfermedad, así como a la falta de estudios controlados. La relación exacta entre EHV-5 y EMPF sigue siendo vaga, aunque los investigadores de América del Norte y Europa están trabajando para comprender mejor esta enfermedad.