El rascado compulsivo de las cutículas tiene muchas razones, así como remedios para tratarlo.
Razones para rascarse las cutículas de forma compulsiva
Rascarse compulsivamente las cutículas se conoce médicamente como onicofagia. Este síndrome no solo implica rascarse las cutículas, sino también morderse, masticarse y rasgarse las uñas de manera repetitiva.
Las personas que sufren de pellizco compulsivo en la piel pueden tener un trastorno obsesivo compulsivo. A menudo, continuarán pellizcándose o mordiéndose la piel alrededor de las uñas hasta que sangren y, a menudo, se infecten. Algunos incluso continuarán mordiendo, masticando o rascando la piel después de que se dañe. A menudo hay una razón subyacente detrás de rascarse las cutículas. Se puede asociar con estrés y nerviosismo extremo. Cuando la persona está demasiado estresada, rascarse las cutículas puede tener un efecto calmante en el sistema nervioso y reducir el nivel de estimulación que experimenta la persona. El aburrimiento también puede desencadenar el picoteo. Además del rascado de la cutícula, otros rascados de la piel involucran costras, acné, cuero cabelludo e incluso la cara.
Una vez que una persona adquiere el hábito de rascarse las cutículas, es difícil romperlas y continúan haciéndolo sin importar las consecuencias.
Remedios para detener la depilación de las cutículas
Dado que rascarse las cutículas suele ser un hábito nervioso, trate de encontrar otra cosa que hacer con las manos para no obsesionarse con las cutículas. Algunos comportamientos alternativos para probar incluyen:
- Tejido de punto o ganchillo
- Cocinar
- Usando una pelota antiestrés o frotando una piedra de preocupación
- Si te muerdes las cutículas, prueba a masticar chicle
Otra cosa que debes hacer es mantener tus uñas en excelentes condiciones haciéndote una manicura. Es posible que se desanime a estropear su manicura mordiéndose y pellizcándose las cutículas. Asegúrate de mantener la piel alrededor de las uñas bien arreglada. Recorta los padrastros y usa un humectante diario para mantener tus cutículas hidratadas. Si la piel alrededor de las uñas está sana y cuidada, es menos probable que se las pique o las muerda. El pellizco compulsivo a menudo comienza en los padrastros o la piel áspera, por lo que evitar esto también evitará el comportamiento.
Lleva recortadores de cutículas y un aceite para cutículas en tu bolso y, si sientes la necesidad de rascarte, intenta recortar o aplicar el aceite en su lugar. Si tiene un episodio de pellizco o mordedura extrema, coloque vendajes sobre los dedos para permitir que cicatricen. Aplicar algo que sabe mal también evitará que te muerdas las cutículas o las uñas. Aplique una crema hidratante y trate de dormir con guantes suaves por la noche para desalentar el comportamiento.
Cuándo buscar tratamiento
Si el rascado de cutículas llega al punto de dolor y daño, es posible que haya ido demasiado lejos. Puede ser difícil para usted romper el hábito usted mismo. A menudo, el hábito se debe a emociones profundas o conflictos internos. Lo mejor es buscar atención médica. Hay medicamentos disponibles para ayudar con el TOC, así como ciertas terapias. También se sabe que el entrenamiento de inversión de hábitos, una forma de terapia conductual cognitiva, ayuda con problemas compulsivos como el rascado de cutículas. La premisa detrás de la terapia es que el pellizcar es una respuesta a situaciones específicas y que la persona puede no darse cuenta de los factores desencadenantes. El entrenamiento ayudará a la persona a ser más consciente de los factores desencadenantes y aprender comportamientos alternativos a las situaciones. Es básicamente invertir lo negativo en una respuesta positiva..