Una llovizna de aceite de chile le da un toque especial a este gazpacho de aguacate fresco y cremoso.
En una cacerola grande, hierva a fuego lento la leche de coco y el jengibre. Retírelo del calor; agrega albahaca. Cubrir; dejar reposar 1 hora. Cuele la leche, desechando los sólidos. Enfríe al menos 2 horas o toda la noche.
En una licuadora combine los aguacates y 1 taza de leche de coco colada. Cubrir; mezcle hasta que quede muy suave. Transferir a un tazón grande. Agregue la leche de coco colada restante, el jugo de lima y la sal. Cubra con albahaca adicional, aguacate picado y aceite de chile o aceite de oliva.