Es increíble en lo que puede llegar a ser la combinación de azúcar y claras de huevo batidas. Una mezcla brillante y esponjosa se convierte en merengues ligeros como una pluma, crujientes por fuera y ligeramente masticables por dentro. Para tener éxito cada vez, tenga paciencia mientras vierte el azúcar:cuanto más lento lo agregue, mejor será el resultado final. Para verificar si hay picos rígidos, sostenga el batidor en posición vertical. Si el merengue se mantiene recto y alto (y no se cae hacia abajo), ya está. Una vez que hayas dominado la receta básica, sé creativo colocándolos en diferentes formas y tamaños. Un último consejo:asegúrese de usar una bolsa de fruta liofilizada nueva y sin abrir para esta receta. Si la bolsa ya se ha abierto, existe la posibilidad de que la fruta esté masticable y no crujiente.
Merengues de Fresa en Polvo
Resumen de recetas
práctica:30 minutos total:1 hora y 50 minutos Rendimiento:20 merengues