Esta receta probada de pavo asado requiere solo la preparación más sencilla. Pero ideamos una manera de vestir el pavo una vez que esté listo para servir, adornando el ave con gajos de naranja navel y perejil fresco de hoja plana u hojas de apio. De esta manera, para cuando llegue a la mesa, sus invitados de Acción de Gracias estarán seguros de que ha trabajado más (cuando en realidad, su pavo está asado en el horno casi sin intervención, gracias a una taza de agua que agregará a la asadera). De hecho, ese simple truco de cocina lo libera del rociado casi constante para que pueda concentrarse en el puré de papas, el relleno y los trabajos.