La carne de pavo sobrante se hizo para tagine. El pavo absorbe todos los sabores cálidos del jengibre, la cúrcuma, el cilantro y la canela, y se cuece a fuego lento en una salsa espesa y sabrosa que pide ser servida sobre cuscús o arroz. Las aceitunas agregan una salmuera salada que le da profundidad a este delicioso guiso, y los albaricoques no se pueden perder:agregan textura y una dulzura sutil que a menudo se encuentra en el tagine. No se sienta limitado a preparar este platillo con sobras de pavo. Si tiene antojo de tagine para la cena, pero solo tiene un pollo rostizado a mano, funcionará igual de bien en esta receta.