Muchos cocineros dirán que no saben cómo cocinar pescado, pero eso es un encubrimiento de la verdadera razón:puede ser intimidante dorar filetes de pescado con piel. Ya no:gracias a este método infalible, la piel perfectamente crujiente puede ser tuya. La clave está en seguir los pasos al pie de la letra:comenzar con secar el pescado con palmaditas, seguir el tiempo y darle a los filetes suficiente calor y espacio en la sartén para que queden bien crujientes. Mantener el lado de la piel hacia abajo durante 4 minutos es esencial para obtener la cantidad correcta de color marrón dorado, ¡así que use un temporizador y confíe!